El mundo musical de las poblaciones sedentarias de Asia central comprende un enorme repertorio de canciones y piezas instrumentales que abarca toda la vida civil, desde la devoción y los rezos hasta las festividades y celebraciones. No solo en las grandes ciudades como Samarcanda, Bukhara y Khiva, sino también en modestas ciudades y pueblos, conocedores de la música tradicional y de la poesía, han creado un tipo de música centrada en los grades creadores que podríamos denominar música clásica popular. Los cantores y autores han compuesto esta música basaron sus melodías en poesías sufis escritas en formas clásicas tales como el ghazal y el rubâ’ iyât, en Persa y Turco

Interpretadas ambas a cappella con un austero acompañamiento instrumental en una amplia variación de géneros y estilos regionales, en diferentes lenguas y dialectos. Se interpretan por cantantes tanto hombres como mujeres, las letras de estas canciones clásicas populares, típicamente ascienden inexorablemente hasta un cenit espritual donde tanto el público como el propio cantante llega a experimentar el rostro invisible del amado, del Amigo, de la Verdad. Existen asimismo versiones instrumentales de canciones y pequeñas piezas que pertenecen a este género de la tradición popular clásica. En Uzbekistan, centro dela Asia Centralsedentaria, Nodira Pirmatova es una de las más conocidas intérpretes de clásicos populares. Estudió tanto música tradicional como canto de ópra en el estricto sistema de conservatorio que se desarrolló en Asia Central durante la era dela Unión Soviéticapara acercarse al sentido musical Occidental. Acompañandose a si misma con el dutar, Nodira ofrece un control vocal exquisite y una enorme intensidad a la interpretación de las cancioes clásicas. En concierto Nodira Pirmatova canta ejemplos enérgicos de katta ashula, genero vocal a capella muy identificado con el Valle de Ferghana, al Este de Uzbekistán. Antiguamente interpretadas en los encuentros sufis, katta ashula en los últimos tiempos se ha vuelto más popular y se interpreta en contextos festivos al aire libre. Nodira también interpreta canciones del clásico arte conocido como maqâm. Las tradiciones de Maqâm en Asia Central son variaciones regionales de un amplio dominio musical que se cultivaba en centros urbanos dela cultura Islámica desde el Norte de Africa hasta China. Nodira interpreta varios Maqâm: Ufâri Irâq, que pertenece al Shashmaqâm, asociado a la ciudad de Bukhara y al patronazgo de los emires de Bukharan. Chargâh que pertenece a los llamados maqâm de Tashkent-Ferghana, una colección de ciclos de pequeñas canciones creadas por compositores-cantantes cuyos nombres se han perdido. Nodira –biligüe en Tajik y Uzbek- canta estos maqâm en Tajik. La música instrumental de Tajikistan y Uzbekistan se ha desarrollado como arte escénico, paralelamente a la música vocal. Algunos cantantes son también instrumentistas excepcionales, sin embargo la música instrumental ha formado su propio cuadro de especialistas que arreglan e interpretan versiones de canciones, o incluso componen piezas específicas para su propio instrumento. En un destacado primer lugar entre tales músicos innovadores están los compositores e intérpretes del instrumento Tajik-Uzbek llamado dutâr –especie de láud de dos cuerdas- igual a muchos de los existentes en Asia Central. La simplicidad de construcción del dutâr desmiente la complejidad de las técnicas de su interpretación, que son exquisitamente mostradas por el Maestro Sirojiddin Juraev. Sin embargo el punto álgido de la interpretación instrumental, está enmarcada invariablemente en la demostración de virtuosismo del tambor doyra – o para ser más precisos doyras- tal y como lo muestra el gran percusionista y Maestro Abbos Kosimov, que confirma la permanencia de la música tradicional en la cultura contemporanea de Asia Central.