El pasado 10 de noviembre, Alberto Miguélez Rouco, artista residente de esta temporada en el CNDM y director del ensemble Los Elementos, presentó la única ópera de Francesco Corselli en lengua castellana : La Cautela en la amistad y robo de las sabinas, una recuperación histórica de este compositor que cada vez genera más admiración e interés entre los expertos y aficionados a la música antigua.
Para este reestreno en tiempos modernos, Alberto Miguélez Rouco contaba con un elenco de solistas entre las cuales se encontraban algunas de las voces más destacadas del panorama musical actual : Carlotta Colombo, María Espada, Jone Martínez, Aurora Peña, Natalie Perez, Lucía Caihuela y Judit Subirana.
La combinación de estas destacadas voces con la destreza y habilidad de la orquesta, todos ellos supervisados por la batuta de Miguélez Rouco, permitieron al público del Auditorio disfrutar de una velada muy especial cargada de contrastes y emociones.
En general la prestación de todos los músicos fue excelente, con algunos nombres ilustres como el laudista Jadran Ducumb o el veterano Jean-François Madeuf, quien junto a su alumno Julian Zimmermann, es de los pocos trompetistas en no ayudarse de los famosos agujeros inexistentes en la época. Y qué decir de esa pareja de flautistas de auténtico lujo formada por Luis Martínez Pueyo (La Guirlande) y Pablo Gigosos (Brezza). Martínez Rouco ha conseguido reunir una colección de músicos de gran nivel de los que consigue una gran implicación. Ya lo vimos en su anterior visita con Amor es vendado, no es ciego de Nebra. El joven director gallego ofreció una lectura intensa y vibrante, combinando los instrumentos para conseguir la máxima variedad posible, con soluciones verdaderamente imaginativas y cuidando a los cantantes (ahí se nota que es también contratenor), regulando las dinámicas para evitar taparlos en los pasajes de tutti por exceso de vitalidad.
El elenco vocal, enteramente femenino como correspondía, rindió en general a buen nivel.
«La cautela en la amistad y robo de las sabinas»: exitosa interpretación digna de mejor causa, crítica completa en Scherzo.
Créditos fotos : Javier Salas